LOS 10 MEJORES SITIOS DE ISLA MAURICIO

Viajar a Isla Mauricio es casi tan reconfortarte como llegar a casa tras un duro día de trabajo. Mauricio eleva nuestra alma y nos hace sentir especiales, como si fuésemos de los pocos elegidos que podemos disfrutar de esta impresionante cultura. Pero esto es solo una percepción fruto de la atención personalizada que recibe cada visitante. Y es que en Mauricio, cada encuentro es una oportunidad para descubrir una cara amable. Detrás de cada sonrisa se encuentra la promesa de unas vacaciones únicas.

El contraste de los múltiples colores y sabores de la isla, situada en un bello mar turquesa, es un oasis de paz y tranquilidad. Mauricio es un crisol de culturas donde el pasado y el presente se mezclan sin problemas, ofrece una belleza única y esencial que nos hará volver a sus costas una y otra vez. Nuestra estancia quedará grabada en nuestra memoria para siempre.

Jardín Botánico de Pamplemousses. ¡Es la joya de la corona! Los jardines son conocidos por los naturalistas de todo el mundo por sus innumerables especies de plantas autóctonas y exóticas, incluyendo los lirios gigantes.

La tierra de colores de Chamarel. Entre los más extraños lugares de la isla están las siete dunas coloreadas de Chamarel, resultado de la erosión de las rocas volcánicas. Estas capas onduladas y de colores vivos están a una corta distancia de unas bellas cascadas.

El Jardín de los Pájaros de Casela. Situado en un entorno magnífico entre Bambous y Tamarin en el distrito de Riviere Noire, el Parque de las Aves Casela recibe unas 140 variedades de aves de todo el mundo. La atracción principal sigue siendo la paloma rosada de Mauricio, una de las aves más raras del mundo que sigue luchando para dejar de estar en peligro de extinción.

Deer Island. Esta pequeña isla atrae a un gran número de veraneantes en la costa este que aprovecha para practicar deportes acuáticos, para tomar el sol, comer en los restaurantes locales o comprar en los puestos de recuerdos.

Parque natural de Domaine Les Pailles. Diez minutos al sur de Port-Louis se encuentra el parque natural de Domaine Les Pailles, que se extiende a más de 3.000 hectáreas al pie de la cordillera de Moka. Se puede elegir entre recorrer el parque en un Land-Rover, montando en un carruaje tirado por caballos o en un tren. Los jardines también cuentan con una réplica de un antiguo ingenio azucarero, el “alambique”, un aparato usado antiguamente para destilar el ron.

EL acuario. Situado entre Pointe-aux-Piments y Trou-aux Biches, alberga unas 200 especies de peces autóctonos, invertebrados, corales y esponjas, proporcionando al visitante una oportunidad única de admirar la fauna y la flora del Océano Índico.

Domaine du Chasseur (Anse Jonchee, Vieux Grand Port). Situado en el sureste de la isla, cerca de Mahebourg, Le Domaine du Chasseur cubre alrededor de 1.950 hectáreas. Los amantes del senderismo podrán recorrer entre 5 y 15 kilómetros repletos de árboles y especies protegidas.

Parque Natural Le Val. Le Val ofrece una visión de la vida acuática natural de camarones, anguilas y peces de agua dulce. El parque también alberga invernaderos, estanques, ciervos, monos y varias especies de aves.

Tamarin Falls. No resulta fácil llegar a estas cascadas, pero el esfuerzo merecerá la pena. Hay varias maneras de subir, desde Curepipe o Quatre Bornes, se puede coger un autobús a Henrietta, y luego caminar hasta las cataratas. También hay un camino asfaltado para acceder en coche.

Trou aux Cerfs. Una de las principales atracciones de la isla, este cráter extinto hace mucho tiempo y cuyo suelo está densamente arbolado, es uno de los mejores lugares para observar unas vistas preciosas de toda la isla.