Disfruta las playas de Praslin

Situada a 40 km al noreste de Mahé, Parslin (antigua isla de las palmeras) es la segunda isla de las Seychelles y posee un macizo cuya cima se eleva a 367 m y está rodeada de ensenadas y playas magníficas.

Praslin cuenta con una amplia oferta hotelera.

Anse Lazio es una de las playas más bellas del mundo, con sus rocas de granito rosa, su arena increíblemente blanca y sus aguas de color turquesa: una delicia para la vista.

Las cristalinas aguas de la isla invitan al baño.

Información turística

A un cuarto de hora en avión y a 45 minutos en barco desde Mahé, Praslin es la segunda isla del archipiélago con una superficie de 26 km². Menos montañosa que su rival, ésta debe su fama a su excepcional Valle de Mai, un santuario vegetal declarado patrimonio mundial de la Unesco donde crece el emblemático coco de mar. La entrada a esta zona protegida es de pago, pero merece realmente la pena. Tendrás el privilegio de desplazarte por el corazón de la única plantación de cocoteros de mar del planeta, donde la acumulación de hojas, lianas y raíces te sumergirá en un universo digno de una película de Indiana Jones. Cinco itinerarios muy bien señalizados de una longitud de 1 a 2 km permiten recorrer este santuario vegetal con total tranquilidad. A la salida, una pequeña tienda ofrece cocos de mar con un certificado oficial de salida del territorio, un documento indispensable si te lo quieres traer a España con toda legalidad. También se viene a Praslin para disfrutar de las playas de ensueño y de la hostelería de calidad.

Igual que en Mahé, el turismo aquí está muy localizado. Côte d'Or, en la costa este, y Grand' Anse, en la costa oeste, concentran el grueso de los hoteles y casas de huéspedes de la isla. Ello deja a los amantes de la naturaleza salvaje una multitud de playas vírgenes de todo tipo como Anse Lazio y su escenario de postal, Anse Boudin, frente a la reserva natural de Curieuse o Anse la Blague de acceso más difícil y por tanto menos frecuentada. Sin contar las numerosas calas solitarias mecidas únicamente por el ruido de las olas que se pueden encontrar casi por todas partes en la isla.

Los cruceros a bordo de un velero siguen siendo el mejor medio para descubrir las costas salvajes de Praslin y para explorar la reserva natural Curieuse, las islas circundantes como Cousin, Cousine, Aride, que pese a su nombre ofrece una gran diversidad vegetal, o incluso el islote Saint Pierre, situado a sólo un kilómetro de Côte d'Or.

Qué ver

El Valle de Mai constituye la principal atracción de Praslin. Esta zona protegida es la única plantación de cocoteros de mar del planeta, donde la acumulación de hojas, lianas y raíces te sumergirá en un universo digno de una película de Indiana Jones. Cinco itinerarios muy bien señalizados de una longitud de 1 a 2 km permiten recorrer este santuario vegetal.

Qué probar

Diferentes empresas organizan paseos por mar durante el día, especialmente por la reserva natural de Curieuse. También hay varios centros de submarinismo y de pesca de altura en la isla en la zona de Grand'Anse y de Anse Volbert.

Qué evitar

Se debe saber que durante la estación seca, de mayo a septiembre, las costas orientadas al sudeste están invadidas por las algas. Un fenómeno que se invierte de noviembre a marzo con la llegada del monzón. Entonces son las playas orientadas al noroeste las que sufren esta molestia.

El tiempo en Praslin

Praslin goza durante todo el año de muchas horas de sol. En cualquier época del año, la temperatura supera los 20 ° C. El índice de confort climático es excelente y nunca cae por debajo de 60/100. Durante la época más calurosa se alcanza el 90/100. Los veranos son muy soleados y algo húmedos. A partir de octubre, el viento cobra presencia. Los meses de invierno son los más lluviosos. Al comenzar la primavera empiezan a aparecer días calurosos y la posibilidad de bañarse.