INFORMACIÓN PRÁCTICA SOBRE LAS SEYCHELLES

Las 115 islas del archipiélago abarcan una superficie de 453 km² y están dispersas por el Océano Índico, sobre más de 1.400.000 km².

+3 horas en invierno/ +2 horas en verano

81.541 habitantes, un 90% de ellos en la isla de Mahé. El archipiélago cuenta con un gran mestizaje: la población está formada por los grandes blancos, de origen francés, los rojizos (mestizos), los mozambiqueños, de origen africano y malgache, los criollos mulatos, los chinos y los malabares.

Recomendaciones generales:

Debido a un gran aumento de carteristas, robos y agresiones, se recomienda ser precavidos con la documentación de viaje, el dinero en efectivo y la tarjeta de crédito (conviene, por ejemplo, dejar los objetos de valor en las cajas fuertes de los hoteles), especialmente en las playas. Algunos hoteles han recurrido a vigilantes. Es preferible no desplazarse sin compañía por la noche. Se han registrado algunos casos de ahogamiento accidental. De manera general, se recomienda a los bañistas una gran prudencia, ya que los riesgos son los mismos que en cualquier medio marino: corrientes, arrecifes, fauna peligrosa (el tiburón de las Seychelles es a priori pacífico). Las playas de los hoteles suelen estar vigiladas por nadadores expertos. Si vas a realizar una excursión a la playa o a una cala aislada, o senderismo por la montaña en la reserva Morne de las Seychelles, evita llevar encima documentos de identidad y de viaje, objetos de valor, talonarios de cheques o tarjetas de crédito. Conviene

informar cada vez que se desea realizar una salida de este tipo. También es recomendable llevar tan sólo el dinero en metálico que se vaya a utilizar. Además, son preferibles las excursiones en grupo. Incluso si los habitantes de las Seychelles suelen (como en cualquier lugar) beber más alcohol los sábados por la noche, raramente suele incitar a reacciones violentas o peleas.

Las Seychelles cuentan con tres lenguas oficiales: el inglés, el francés y el criollo, que utiliza un 90% de palabras de origen francés.

Los ciudadanos españoles necesitan un pasaporte en vigor y un billete de vuelta. No se exige visado. Un bonito coco de mar es el sello que se pone en el pasaporte; es el escudo de las Seychelles.

95% de la población es católica, a veces mezclada con el animismo. También se pueden encontrar anglicanos, hinduistas y musulmanes.

La moneda de Seychelles es la rupia (SCR), que se divide en 100 céntimos. Se aceptantodas las tarjetas de crédito, así como los cheques de viaje. Hay muchos bancos en Mahé, Pralin y La Digue. Los bancos abren de lunes a viernes de 8:00 a 12:00 h y de 13:00 a 15:00 h, o de 9:00 a 13:00 h y de 14:15 a 15:30 h. Cuidado, el 1 de junio de 2001 salió una ley que impide a los hoteles aceptar pagos en rupias de Seychelles, así que aconsejamos que lleves dólares americanos o euros. No cambies mucho dinero por rupias de Seychelles, solo te servirán para pequeñas compras, en restaurantes situados fuera de los hoteles, en el mercado o en las tiendas, y conserva el recibo oficial para así después poder volver a cambiar las rupias a euros. El gobierno de Seychelles ha decidido devaluar la rupia como medida contra la crisis: su valor ahora es de 18 rupias por un euro, en lugar de 13 rupias, es decir, una bajada del 39%.

En avión:

Se puede ir de una isla a otra en pequeños aviones de 6 a 20 pasajeros, con de la compañía Air Seychelles. Para ello, es necesario pasar siempre por Mahé. El tráfico entre Mahé y Praslin es de 3 vuelos al día (duración: un cuarto de hora). Por otro lado, también hay vuelos a la carta que comunican islas alejadas del archipiélago como Bird, Denis, Desroches y Alphonse. Los que dispongan de mayores medios económicos pueden viajar en helicóptero a Praslin, La Digue, Silhouette, Bird, Cousine, Sainte Anne, Cerf Island, o a las islas privadas de Denis, North, Fregate y Félicité.

En barco:

El Cat-Cocos-2, un catamarán moderno de 36 metros de eslora, garantiza la conexión entre la isla de Mahé y la de Praslin en 45 minutos, gracias a una velocidad de 40 nudos (70 km/h). Antes se necesitaban dos horas y media en goleta para cubrir los 30 km que separan ambas islas. Al Cat-Cocos-2 se embarca en el espigón de la bahía de Sainte Anne y tiene una capacidad para 350 personas. Además, está adaptado a un sistema revolucionario de control automático de regulación de los movimientos del mar, lo que permite reducir considerablemente las sensaciones de mareo. También hay un servicio de goletas que comunican Praslin con La Digue en media hora; la última vuelta es a las 17:30.

En autobús:

El autobús es un medio de transporte práctico y económico en las islas de Mahé y Praslin. Un servicio regular funciona diariamente de 05:30 a 19:00, mientras que los horarios se reducen los domingos. Se pueden encontrar paradas cerca de los hoteles y en Palm Street, y los horarios están disponibles en la terminal de autobuses.

En coche:

El alquiler de coches es la mejor manera de desplazarse. La mayoría de los vehículos que se alquilan son Mini-Moke, pequeños coches descapotables y muy agradables de conducir (entre 300 y 350 rupias de Seychelles por día). Eso sí, hay que tener cuidado, ya que se conduce por la izquierda. Las carreteras construidas por los soviéticos no suelen estar balizadas por barreras. El límite de velocidad es de 60 km/h o 80 km/h. El archipiélago dispone de una treintena de compañías de alquiler de coches. La red de carreteras de Mahé, la isla capital, abarca alrededor de 160 km. Unos 200 taxis circulan por Mahé, y una treintena por Praslin, pero resultan bastante caros. También se pueden alquilar bicicletas, principalmente en Digue, donde constituyen el medio de transporte principal.

Las condiciones sanitarias del país son relativamente buenas. No es necesario ningún tipo de vacuna, aunque se recomienda encarecidamente vacunarse contra el tétanos y la poliomielitis. Trae un buen repelente antimosquitos y protección solar. No hay paludismo y se presentan esporádicamente casos de la fiebre dengue. El agua es potable y la comida sana. Las infraestructuras sanitarias no están adaptadas para accidentes o enfermedades graves, incluida la isla de Mahé, capital del país. Se recomienda contratar un buen seguro de repatriación.