martes, 21 de junio de 2016

PASEO DEL PRIMER DIA EN PORT LOUIS

Este museo expone valiosos sellos antiguos (como el famoso Post Office de 1847). Además alberga excelentes colecciones que narran la historia de Mauricio y de su capital mediante grabados, mapas, fotos y cuadros. Un interesante viaje en el tiempo desde el descubrimiento de la isla hasta nuestros días pasando por una evocación de la leyenda de Pablo y Virginia.
Nada mejor para tomar el pulso a Port Louis. Este gran mercado cubierto, situado al norte de la Place d'Armes y junto al barrio chino, está repleto de especias, carnes, pescados, frutas, verduras y hierbas de múltiples virtudes, además de artículos destinados a los turistas (textiles, cestería). Los comerciantes son indios, criollos y chinos que llaman la atención en distintos idiomas. Practique el regateo y tenga cuidado con los rateros.
Frente al puerto se extiende un gran paseo plantado de palmeras que conecta la estatua de Mahé de La Bourdonnais (1699-1753), nombrado gobernador de la isla en 1735, con el palacete del gobierno (1738), típico de la época colonial. La Place d'Armes es el corazón del centro histórico de Port Louis.
Los chinos empezaron a llegar a Mauricio en el s. XIX y enseguida demostraron su dinamismo y su sentido comercial. En Port Louis hay una "gran puerta" que señala la entrada del Barrio Chino, al este del mercado central. Tras ella, los puestos abarrotados de todo tipo de mercancías se suceden sin solución de continuidad y crean un ambiente cosmopolita. Aunque no tenga intención de comprar nada, vale la pena darse una vuelta para ver el ambiente.
Desde mediados del s. XIX al norte del barrio chino se encuentra la mezquita Jummah, que destaca por su portada de madera esculpida. Los musulmanes que viven en Isla Mauricio son sunníes en su mayoría.
El dodo, símbolo de Mauricio, era una especie de paloma de gran tamaño y con las alas atrofiadas que desapareció en el s. XVII. En este museo podrá ver una reproducción de esta ave, razón más que suficiente para visitarlo aunque, todo hay que decirlo, la presentación de las colecciones podría mejorarse.

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